Se trata de una enfermedad inflamatoria sistémica crónica y de causas desconocidas, en la que el sistema autoinmune causa una inflamación crónica de las articulaciones con hipertrofia de la membrana sinovial que recubre la articulación y los tendones. Esto causa una destrucción y deformidad articular o tendinosa a medida que pasa el tiempo.

Tratamiento de la Artritis Reumatoide

Su tratamiento comprende tanto la prescripción de medicamentos y medidas higiénico-dietéticas instauradas por un reumatólogo, como el tratamiento quirúrgico en los casos más avanzados, dentro de los cuales tenemos la sinovectomía (extirpación de la membrana sinovial para evitar la deformación), tenosinovectomia (extirpación de la membrana que recubre al tendón disminuyendo la inflamación), transposición tendinosa (en caso de afectación de un tendón, su función se traslada a otro tendón menos importante), artroplastia (reconstrucción de la articulación) o la artrodesis (fijación definitiva de una articulación con el objetivo de disminuir el dolor al moverla).